Joaquín fue un niño sano y lleno de vida hasta los tres años. Un niño feliz, un niño que hacía las mismas cosas que hace tu hijo todos los días. Correr, saltar, escalar, descubrir, explorar eran su pasión. ¡Energía pura!
De pronto, algo pasó y los incipientes pasos de Joaquín comenzaron a detenerse. En un comienzo y pensando en que había sufrido una caída como cualquier niño de tres años lo llevamos al traumatólogo, sin embargo, todas las pruebas resultaron normales. Su condición comenzó a empeorar rápidamente, se deterioraba día a día sin explicación. Tan solo unas semanas después de que una cojera en su pie derecho se haya asomado como un simple esguince, Joaquín comenzaba a tener dificultades para caminar y escasos 3 meses después su pie izquierdo se comenzó a ver igual lo que terminó por detener los pasos definitivamente. Joaquín ya no podía caminar.
De a poco se fueron inmovilizando su tronco, cuello, brazos, e incluso, dejó de comer y hablar. Estremecedor. Un monstruo atacaba su pequeño cuerpo sin detenerse.
Leer más"Escribo este libro para honrar públicamente la lucha incansable de mi hijo por vivir".
En este poderoso y emotivo relato testimonial sobre su camino junto a Joaquín, el valiente protagonista de esta historia, Javiera Soto narra algunas de las experiencias más difíciles -pero también más enriquecedoras- de la lucha que Joaquín, ella y su familia han dado contra la extraña y agresiva enfermedad que cambió su vida para siempre.
Motivado por la necesidad de liberar el dolor, este libro, escrito en salas de espera y habitaciones de clínica, es también una forma de sanar y una invitación a mirar la vida con otros ojos. Rendirse Jamás no es solo un título, es una forma de levantarse cada día y un lema que, tras la lectura de este testimonio, conmueve y toma más fuerza que nunca